Por Kevin Diego Medina Laurente.
Estudiante de Psicología
¿Cómo sabemos si somos conscientes de que existen resistencias frente a las actividades cotidianas que realizan los niños?
Existen muchos comportamientos contraproducentes que creemos que es necesario deshacernos porque llegamos a catalogarlos de incómodos en nuestras mentes y deseamos permanecer en lo que es agradable y conocido. Las hemos practicado tantas veces que normalmente no caemos en cuenta de lo que sucede, llegamos a desarrollar conductas forma automatizada.
Resistencias en niños
En primer lugar, una de las principales consecuencias de este comportamiento automático es que las conductas de los niños se vean juzgadas y/o demostrar rechazo e incomodidad a lo que realiza, por lo que en los niños se puede llegar a destruir su confianza y como consecuencia realizar crítica hacia su propia persona.
«… las conductas de los niños se vean juzgadas y/o demostrar rechazo e incomodidad … puede llegar a destruir su confianza y como consecuencia realizar crítica hacia su propia persona.»
En segundo lugar, se llegó a verificar que actualmente los niños viven en un mundo lleno de automatización, ellos van a toda prisa, están sobre estimulados por el entorno en el que se desarrolla reciben información de manera constante. Esto no los ayuda a sentirse serenos, calmados y mucho menos concentrados en las actividades en las que se desenvuelve como juegos en casa, estudio, actividades familiares, etc.
En tercer lugar, los distintos tipos de resistencia que se llegó a identificar fueron los comportamientos de revelación frente a figuras autoritarias, el no acatar las órdenes de los padres o profesores, los berrinches hacia las actividades o situaciones que no sean del agrado del niño. De esta manera se hace notar que no se les está brindando las herramientas necesarias para poder controlar las situaciones de manera más adaptativa, estas pueden ser el poder calmarse adecuadamente, mantenerse tranquilos, vivir el presente, controlar su cuerpo, controlar sus emociones e impulsos, estas estrategias serían de mucha ayuda para poder eliminar las distintas distracciones que se presentan al realizar las actividades objetivo para el niño o niña.
Finalmente, sabemos que existe una automatización de comportamientos los cuales no contribuyen a realizar actividades que son necesarias; al contrario, invitan a realizar actividades contraproducentes, además, se sabe que esta automatización es consecuencia del entorno en el que se desenvuelven, con una sobrecarga de estímulos e información para los niños, llegando a encontrar distintos tipos de resistencia frente al correcto desenvolvimiento del niño o niña; por ende, es necesario implementar herramientas adecuadas para poder disminuir las distracciones y obstrucciones frente al objetivo el cual el niño desea llegar, como reforzar conductas positivas, fomentar la participación, la conciencia de emociones, la meditación, etc.